Al- ándalus,
blanco para el luto,
rojo para la
fiesta
Entrevista
a Cristóbal Torres Delgado (Catedrático
de Historia Medieval, Facultad de Filosofía y Letras , Universidad de
Granada)
Entre el programa cultural que nos brinda
nuestro Excmo. Ayuntamiento de Granada durante el presente año 2001 para
ampliar conocimientos sobre nuestra bella ciudad y sus orígenes, encontramos la
conferencia impartida “a modo de clase
magistral” por Cristóbal Torres Delgado, catedrático de Historia Medieval de
esta universidad, bajo el título “El Reino Nazarí de Granada”. Actualmente el
profesor Torres se alza como uno de los eminentes investigadores y conocedores
de nuestros antepasados históricos; además tiene el honor de ser el autor del
único mapa realizado que refleja fielmente el trazado de toda la frontera del
Reino Nazarí desde que en el siglo XIX, Amador de los Ríos, plasmara un boceto irregular e incompleto del
mismo, ya que recogía tan sólo el final del período de este reinado. Ésto lo
convierte en el primer documento histórico-geográfico del territorio del
antiguo Reino Nazarí de Granada, el cual es utilizado actualmente como
referencia entre historiadores, docentes y medios de comunicación para apoyo en
la transmisión de conocimientos relativos a dicho período.
Tras
su conferencia y con el tono cordial acostumbrado, pudimos acceder a una
profundización de los conceptos impartidos en
la misma.
- Profesor Torres, hemos podido oír en su conferencia
que existen importantes errores sobre datos relacionados con la época del
Reinado Nazarí ¿podría sernos más
explícito?
- Por supuesto.
Efectivamente encontramos con demasiada frecuencia errores que
inexplicablemente corren de boca en boca, e incluso los vemos relejados en
titulares que nos ofrecen los medios de comunicación, tergiversando hasta el
fondo las entrañas del dato exacto.
-
¿Por ejemplo?
- Por
ejemplo que existe una gran mitificación del Reino de Granada cuya época de
esplendor culmina con la Guerra de Granada (1482-1492) La importancia de este
dato es que Granada pasara a la leyenda y al Romancero y se convirtiera en una
fuente literaria muy exaltada por los
románticos del siglo XIX, tomando como
referente más exacto del reinado en la
memoria colectiva la figura de Boabdil ,
aunque realmente la Alhambra al
ser es el monumento más
importante de los siglos XIV-XV en toda
la historia del Islam se convierte, más que Boabdil, en el símbolo de la
Granada Nazarí.
- Otro dato es que se tiende a equiparar los
términos Al-Ándalus y Andalusí y son bien distintos. Al-Ándalus en general se
refiere al período de la Histonia musulmana. Al-Ándalus toma su nombre de un
personaje mítico, de un supuesto rey de Etiopía, hijo de Tubal y ciertamente sus orígenes son legendarios a
pesar de que el mismo es muy abundante no sólo en Oriente-Medio, sino en la
península. El propio nombre de Andalucía vemos que es una castellanización de
Al-Ándalus que en los textos castellanos aparece con el nombre de ANDALOÇIA y
al conquistar los Reyes Católicos el Reino, hablan esos mismos textos de
“su provincia del Andaloçía”. Sin
embargo, el término Andalusí son los habitantes de Al-Ándalus, fundamentalmente
los musulmanes.
En
general existen bastantes equivocaciones cuando se habla de la Historia
musulmana de España y así por ejemplo aparecen errores cronológicos tan notables como cuando aparece a la entrada
de la ciudad de Pinos Puente (Granada) un cartel indicativo con el siguiente
mensaje: “Puente Califal siglo XIX” .
Terrible error, ya que el puente fue
construido en su mayor parte durante el período Visigodo y terminado en el del
Califato (siglo X)
- Ha esbozado algo
relacionado con la conquista de Jaén ¿podría Vd. abundar un poco en ello?
Con mucho gusto, aunque lo que he apuntado es que
en Jaén existe otro de estos desaciertos
en cuanto a fechas históricas se refiere, como es el encontrar una placa
que nos informa de que dicha ciudad fue conquistada en el año 1238, mientras
que como bien sabemos, su conquista se produjo el día 2 de febrero de 1246.
- ¿Es cierto que lo que nosotros
consideramos actualmente como “ baños árabes” de la Alambra, haciendo una retrospección en el tiempo, se
acercaría más al concepto real de baño turco?
- Sí, así es, puesto que el baño árabe del que
gozaba el sultán era un baño de expansión
íntima que disfrutaba junto la sultana y la corte misma, un baño de
recreo disfrutado en familia; y de todos es sabido que este es el concepto real
de baño turco.
- ¿Vd. ha hecho mención de la existencia de un Código Ético que regía la
conducta de los habitantes en el período que nos ocupa?
- Ciertamente es así, el Código Ético
de Jusuf I (1333-1352)
- ¿Podría hacernos un breve resumen de cuáles eran los puntos más
destacables del mismo?
- A grandes rasgos encontramos puntos
que quizás causen asombro a aquel que los lea por primera vez. Sirvan de
paradigma los siguientes:
Granada estaba dividida en barrios
vigilados por un qadi, siendo imprescindible que uno de ellos estuviese destinado a la vigilancia de los
mercados. Este qadi tenía un especial poder ya que estaba facultado para aumentar
o disminuir las penas por robo consistentes en el corte de orejas o manos al
ladrón, y que era realizado en la Plaza Bib-Rambla o en el Arco de las Pesas.
Cada barrio tenía una demarcación perfecta y disponía de rondas nocturnas de
vigilancia; un qadi que vigilaba, abría y cerraba las puertas del barrio y
otras principales del mismo.
Existían escuelas cuya enseñanza era totalmente
gratuita y uniforme en todos los pueblos.
-
Tenemos entendido que el protocolo que regía sus vidas era bastante
rígido.
-
Había unas ciertas normas que ciertamente regían sus vidas como vd. bien dice,
valga de ejemplo lo que sigue. En las reuniones, el protocolo marcaba la prohibición de mezclar a personas
de distinto sexo y edad. Ésto se hacía con el fin de conservar la reverencia de
los templos. Así pues vemos que los ancianos eran los que entraban primero al
recinto y se colocaban en lugar preferente, tras ellos los muchachos ocupaban
sus sitios correspondientes, quedando las
mujeres relegadas a los últimos lugares, las cuales estaban obligadas a entrar las últimas al templo y a
salir las primeras de él. La niñas y doncellas eran colocadas en apartado
distinto, cubiertas con velos y en debida compostura. Tenían prohibido establecerse
en tierras ásperas o soledades que no les permitiesen acudir a las mezquitas.
No se podía rezar en las calles ni en plazas públicas porque eran lugares
impropios para la oración, debiendo hacer las plegarias en el campo.
Si aludimos a los integrantes del ejército, les estaba totalmente
prohibido asesinar a niños, mujeres, ancianos, inválidos, enfermos, ermitaños o
frailes cristianos no ser que tengan armas o estén de acuerdo con los enemigos.
- Díganos cómo eran
sus banderas
- En el Reinado Nazarí no
existían banderas, sino muchos estandartes de distintas formas y colores,
aunque los colores fundamentales eran el rojo, oro y azul celeste.
- ¿Y
su vestimenta?
En el vestir quizá lo sorprendente del dato está en
que la mujer, contrariamente a lo que se piensa, llevaba el rostro al
descubierto. Ya no existía el uso del
velo para ocultar su semblante. Y otro dato curioso es que el color
impuesto para el luto en la población del Califato era el blanco hasta que los Reyes Católicos lo cambiaron por el negro
debido a que éste último se consideraba
menos sucio y además era más barata la tela para su confección.
Significante es además el que la vida de la mujer granadina de aquella época, considerada
por Jusuf I como la más hermosa de todas,
estaba muy influenciada por la sociedad cristiana de Castilla y Aragón en
cuanto a usos y costumbres se refiere. Por ejemplo, podían concurrir libremente
a los baños públicos, siendo éstos lugares de reunión y coquetería a los que se
sumaban vendedores de perfumes y coloretes y pudiendo mezclarse ellas con los
hombres y soldados. Además podían visitar a sus amigas y salir de compras sin
ninguna clase de compañía.
Otro dato significativo de la represión de aquellos días, y realmente
impactante, es el hecho de que para un soltero que infringiera las leyes de
castidad se le impusiera una pena de 100 azotes y un año de destierro si no
consentía contraer matrimonio con la estuprada.
- ¿Es cierto que en aquella época ya se celebraban
corridas de toros?
- Del todo cierto. Durante este
período existía una gran afición por las fiestas y las celebraban de muy
distintas maneras; una de ellas eran los juegos de caballería, otra la lucha de
fieras y otra la corrida de toros; todas ellas celebradas bien en la explanada
que había frente a la Torre de los siete suelos en la Alhambra, bien en la
Plaza Bib-Rambla, o bien en la Plaza de Bibataubín. En las corridas de toros, los primeros en
entrar al ruedo eran los perros “alanos” (raza canina resultante del cruce entre
el dogo y el lebrel), perros corpulentos, fuertes, de cabeza grande, orejas
caídas, hocico romo y respingado que
eran los encargados de cansar al toro; tras ellos, iban el caballero y
el rejón.
- Hemos oído que existía también la tradición de celebrar las fiestas
con vino y hachis ¿Este dato es fiable?
- Por supuesto que es fiable (sonríe
amigablemente), ellos gustaban de celebrar sus fiestas efectivamente con cultos
religiosos, ataviados con bellos trajes muy adornados de flores, aunque no
aptos para el culto en los templos; se festejaban con canciones, bailes, vino y hachis…. aunque ellos no consumían el hachis que
entendemos actualmente como droga, al que vulgarmente se le denomina “chocolate”,
no. Ellos ejercían un consumo de la hoja de la planta, una materia virgen,
pura, sin aditivos como los que lleva el que se consume en nuestros días. En
cuanto al vino se les permitía beber pero sin rozar la embriaguez.
- Para terminar podríamos decir…
- Podríamos hacer un brevísimo resumen
histórico de los acontecimientos del período que nos ocupa.
Decir
por ejemplo que la “Gran batalla” , o sea, la derrota de los almohades,
significó prácticamente el final del dominio musulmán en la Historia de España
en la Edad Media, o si queremos especificar más, el final de Al-Ándalus.
Apuntar
que el Reino Nazarí de Granada se forja desde 1232 y que tiene bastantes puntos de referencia y de
reflexión histórica entre las que podríamos considerar de interés que la
comunidad musulmana (Unma) no tiene el líder que pueda dirigirla desde
1212, y por tanto surgen movimientos
dirigidos por caudillos ávidos de poder y riqueza, y por otra parte de dirigir esta
Unma. Entre ellos podemos destacar tres figuras: Muhammad al Baujasí (1223),
Señor de Baeza; Ibn Hud almutawavil (1228), del valle de Ricarte en Murcia; y
el más importante de todos que es Muhammad I, Ibn Yüsuf Ibn Al-Ahmar (1232), Señor de Arjonilla (señorío de este
caudillo a 7 km. De Arjona) ya que fue el fundador y el creador del Reino
Nazarí de Granada. Ésta fue elegida capital del Reino el día 17 de enero de
1238, siendo su época de esplendor todo el siglo XIV, mientras que su
decadencia prácticamente dura todo el siglo XV especialmente acusada en la
Guerra de Granada (1488-1492) Este reino estuvo siempre inexorablemente
condenado a desaparecer. Ahora Europa ha
completado ya sus propias raíces históricas, fundamentalmente cristianas, y más
tarde el Vaticano se convertirá en la
atalaya vigía frente al peligro turco islamizado.
(Publicado
en Artes y Letras, suplemento cultural del Diario Ideal, Marzo 2001)